El despertar
de la conciencia es el de todas las facultades trascendentes
adormecidas en el corazón mismo del ser humano.
Es una apertura a un modo de percepción extrasensorial y de este modo a una comprensión simbólica,
mucho más rápida y sintética que la lógica
lineal, gracias a la cual comprendemos,
detrás del desorden aparente de los hechos, el sentido secreto
de las cosas y de las situaciones.
Percibir la trama intra-universal permite desvelar las
resonancias que existen
entre los diferentes niveles de manifestaciones energéticas y formales.
El "Libro de Vida", Constituido por nuestras experiencias, se
convierte en la fuente
de nuestra enseñanza cotidiana. |