¿Qué son los chakras ?

"Chakra" es una palabra sánscrita sin correspondencia en nuestro idioma, que significa literalmente “rueda”. Centros neuropsiquicos situados a lo largo de la columna vertebral, los chakras son órganos de percepción sutil extrasensorial a los cuales el ser humano entra en resonancia con distintos planos vibratorios, a condición de que los haga funcionar correctamente y que posea el control de éstos.
Los principales chakras son siete y se escalonan de la parte baja hacia arriba del cuerpo, desde el perineo hasta la cumbre del cráneo.
El primero, Muladhara, es el chakra-raíz situado a la base de la espina dorsal. Allí se envuelve la serpiente de la vitalidad, el Kundalini, cuyo despertar progresivo y bajo control permite la subida de las potencias básicas.
A continuación, Swadhistana, ligeramente por debajo del ombligo y correspondiendo al bazo, se utiliza en las artes marciales como centro de control de la energía.
Manipura, el tercero, se sitúa en el plexo solar que es un centro muy importante del sistema nervioso neurovegetativo. Manipura es el centro de las emociones inferiores y de la sensibilidad animal basada en el instinto de conservación. Corresponde también al hígado.
El cuarto chakra, Anahata, situado en la cumbre del pecho, es el chakra del corazón. Permite elevar las emociones. La energía que se afinó y se depuró a través de Manipura, alcanza aquí una vibración de amor.
El quinto chakra, Vishudda, colocado en la garganta, puede volverse la sede de la clariaudiencia cuando se hace funcionar correctamente.
Ajna, el sexto, colocado en medio del frente, es la sede de la clarividencia, de la visión a niveles etérico y astral. Es a menudo llamado “tercer ojo ”.
El último, Sahasrara, se sitúa en la cumbre del cráneo, en la fontanela. Lugar de conjunción de los canales sutiles, permite el contacto con los planos superiores de conciencia.
De chakra en chakra, las energías vitales básicas se transforman en una emoción vibrante más sublimada que permite pasar a niveles de sensibilidad, sutileza y sublimidad que hacen vibrar el ser al contacto de otras dimensiones de sí mismo y del universo.